¡Una de las mejores maneras de conocer un país es en carretera! Gracias al vasto territorio que posee, Argentina es ideal para ello, porque ofrece una serie de paisajes y atracciones diferentes a cada kilómetro que avanzas. Si no sabes por dónde iniciar tu road trip, conoce estos tres destinos que seguro te encantarán por su oferta cosmopolita, cultural y natural.
Córdoba, un paseo colonial
La esencia colonial que envuelve a la ciudad más grande de Argentina se concentra en su catedral, ubicada en la céntrica Plaza San Martín. Este magno edificio combina diversos estilos: desde el barroco, el romántico y hasta motivos indígenas, ya que tardaron casi 200 años en construirla.
La rambla de la avenida Hipólito Yrigoyen, en el barrio Nueva Córdoba, presume edificios art déco. Ahí podrás visitar el Museo de Bellas Artes que se encuentra en el Palacio Ferreyra, un hermoso edificio de arquitectura clásica francesa.
Pinamar, ciudad balnearia
Tomando la carretera Córdoba-Rosario, y después de varias horas de manejo, llegarás a Pinamar, una de las ciudades costeras más famosas. Su centro histórico luce casas de ladrillos con techos a dos aguas y tejas coloniales; cerca de ahí, está la Parroquia Nuestra Señora de la Paz que tiene delicados toques toscanos.
Si lo que buscas es aventura, ¡llegaste al lugar perfecto! En la playa Robinson Crusoe podrás jugar rugby, hockey y polo sobre arena. Además, el intenso oleaje te permitirá practicar surf y kitesurf.
Mar del Plata, el puerto más cosmopolita
Toma la carretera RP11 y maneja a lo largo de 128 km de costa hasta llegar a Mar del Plata. Te recomendamos iniciar tu recorrido en la Plaza Colón, que posee estatuas de lobos marinos, el encanto neoclásico del Hotel Provincial y el Casino Central. A unos pasos de este lugar está un edificio que parece salido de un cuento de hadas: el Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino.
En la zona portuaria, sobre la avenida Juan B. Justo, encontrarás la mejor oferta de ropa y calzado. Si quieres seguir de compras, sube a la calle San Martín, que cuenta con siete cuadras peatonales y una gran variedad de tiendas. Termina tu día consintiéndote en algunas de las clásicas heladerías italianas con un delicioso cannoli, un dulce relleno de queso ricota.
