Bonito es una ciudad del suroeste de Brasil que hace gala de su nombre por sus majestuosos paisajes y frondosa naturaleza. Está ubicada entre el Pantanal y las Cataratas de Iguazú, en el estado de Mato Grosso do Sul. No hay lugar en el mundo con aguas tan cristalinas, incluso buceando a 40 metros de profundidad podrás ver las copas de los árboles que aguardan tu salida a la superficie.
Su maravillosa fauna y el verde intenso de sus bosques compensa la ausencia de playas: nunca pensarás en ellas. La mejor temporada del año para visitarla es en la época de lluvias, entre diciembre y marzo; el nivel de los ríos estará tan alto que las cascadas serán dignas de inolvidables postales.
Cada rincón de Bonito es sorprendente, es por ello que te presentamos algunas de las actividades que son indispensables en tu viaje y que harán de tu estadía una aventura inolvidable.
Aquário Natural. Quedarás sin aliento cuando te sumerjas en este río que parece un acuario gigante; nadarás entre bancos de peces dorados, piraputangas y una gran variedad de vegetación acuática.
Abismo Anhumas. Para llegar a esta caverna, que es del tamaño de un estadio de fútbol y que posee estalactitas de 20 metros de largo, tendrás que bajar en rapel a más de 70 metros de profundidad. A pesar del gran esfuerzo que harás para regresar a la superficie, te garantizamos que el esnórquel y el paseo en bote harán que valga la pena.
Grutas Lago Azul. Recorrerás una de las cuevas más grandes del planeta y que, además, estará inundada. Te recomendamos llevar tenis cómodos para subir los 300 escalones que llegan al lago, mismo que le da nombre por su color azul turquesa.
Rio da Prata. Caminarás a lo largo del río de 2 kilómetros por un sendero en el que apreciarás la vegetación exuberante. Si necesitas un break, existe la opción de recorrer los últimos 600 metros en barco. Algunas de las actividades que puedes hacer en sus aguas cristalinas son esnórquel y buceo.
Gruta de São Miguel. Lo mejor del trayecto para llegar a la cueva son los caminos que debes tomar, como el puente colgante que está en las copas de los árboles y que te dará una vista inigualable de las aves del lugar.