En Las Vegas, la diversión empieza, acaba y vuelve a empezar en la deslumbrante Strip, la calle más famosa del lugar. Absolutamente todo sucede en sus más de seis kilómetros de extensión. El mejor momento para visitarla es cuando el sol se apaga y las luces iluminan por completo el lugar, que tiene los casinos más famosos del mundo.
Quien ame el entretenimiento necesita estar, ahora mismo, en Las Vegas.
Gran parte del día los hoteles ofrecen espectáculos, como las sensacionales fuentes del Bellagio con sus aguas danzantes que alcanzan hasta los 140 metros de altura.
También encontrarás excelentes restaurantes con distintas propuestas gastronómicas. Además, todos los días abren nuevos bares con tragos originales y deliciosos. La variedad es tal que resulta difícil dar una sola recomendación, sobre todo porque hay algo para cada antojo. Sin embargo, un must es el Payard Patisserie & Bistro con su inigualable brunch francés.
La ciudad fundada sobre el desierto no se cansa de crecer y reinventarse. Aunque hay paradas obligadas de toda la vida como el Caesars Palace, el Flamingo e incluso el viejo Downtown, siempre hay algo nuevo por descubrir, como The Park: un comedor inmersivo al aire libre con un extraordinario lugar de deportes y entretenimiento.
Si tras toda esta actividad necesitas un respiro, puedes tener una mañana tranquila en cualquiera de los campos de golf de clase mundial o una excelente sesión de masajes en algún spa para regresar renovado a la fiesta.