Montevideo tiene una atmósfera relajante que invita a disfrutar de unas deliciosas vacaciones lejos del bullicio de la metrópoli. Se corona como la ciudad insignia de Uruguay, ya que desafía los sentidos de todo aquel que la visita porque ofrece una vasta cultura, deliciosa gastronomía, contraste en su arquitectura y gran belleza natural.
No hay una temporada especial para visitarla; cada estación del año te ofrece una cara distinta. Hay innumerables razones para elegir a Montevideo, pero nosotros te presentamos las cinco mejores para que regreses una y otra vez.
Visitar el Casco Histórico. Centro financiero de día, lugar de entretenimiento de noche, ¡así es la Ciudad Vieja! Es ideal para perderse entre sus calles llenas de museos, salas de exposiciones, restaurantes y librerías.
Recorrer la Plaza Independencia. Es un ícono por ser el paso entre el Casco Histórico y la parte nueva de Montevideo. Cuenta con uno de los monumentos más concurridos: la Ciudadela, una de las pocas puertas que quedan de la muralla que rodeaba la parte más antigua de la ciudad.
Tomar una visita guiada en el Teatro Javier Solís. Ubicado en una de las esquinas de la Plaza Independencia, este recinto emblemático del neoclásico alberga a la Orquesta Sinfónica de Montevideo y al elenco teatral Comedia Nacional, y ofrecen funciones todo el año.
Comer en Mercado del Puerto. Es todo un paseo gastronómico en el que probarás algunos de los mejores cortes de carne y degustarás su exquisito vino nacional. Además, a sus alrededores encontrarás diversos artistas callejeros.
Ver el atardecer en la Rambla. Es una avenida de más de 22 km que traza casi toda la ciudad sobre el Río de la Plata. Si quieres ver puestas de sol dignas de película, te recomendamos recorrerla a pie o en bicicleta.
